domingo, 23 de octubre de 2011


Somos la risa y la angustia
que asfixia al pecho
que ahorca el tiempo
Somos una duda que gira
en eternos círculos
Somos tus ojos
sobre estas letras.

Acumularemos
un número
infinito de horas
hasta que el alba
nos grite profundo
que el tiempo
no avanza
ni retrocede


Soy las ganas de existir
diluidas a cada instante
Pliego rápido el paisaje
que la mente me presenta
Es tan delicado como el agua
Es tan suave que romperlo
me es imposible.

Pensar abarca al Mundo.
y lamentablemente
pensar hace al Mundo.

sábado, 22 de octubre de 2011

El sol disperse la neblina
los versos rompan las palabras
y la quietud se encaje en el alma
de algún ser inquieto
que vaga por el mundo.
Soy feliz por él.
El poeta de hoy
debe dar forma
a nuevos versos
para el espíritu
de este tiempo,
este zeitgeist
indescifrable.
Todos tenemos
dentro nuestro
eso que palpita
y crea el tiempo
hasta el fin
de esta existencia.
No conocerás a nadie
sin ritmo
sin corazón.

viernes, 21 de octubre de 2011

jueves, 13 de octubre de 2011

Idea para cuento:

Un diálogo y tocan la puerta, el diálogo se desarrolla a veces conciente de que están tocando la puerta de la habitación. El golpe es cada vez más fuerte, hasta que uno de los personajes (son dos) se levanta, abre, y es él. Corte dramático, entra el personaje “clon” y se une al diálogo, dice algunas cosas importantes y filosóficas (cita a Sartre y a Camus) y el diálogo se vuelve monótono, al mismo tiempo comienzan los golpes otra vez, se repiten las escenas. El personaje que golpea es clon del otro personaje. Y se encuentran entonces cuatro personajes, es decir dos y sus clones, iguales, pero diferentes. De ahí en más se citan algunos giles más, se habla de temas extraños (por ejemplo: lo extraño de sentirse extraño), se le busca algún fin al cuento, una lógica, posteriormente la estética a usar y listo.
Se comporta, el Absurdo, como puente entre el lenguaje y el no lenguaje.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Para preparar más de dos cuentos en una hora es necesario tener lo siguiente: dos cuentos en menos de una hora. Para caminar hace falta lo siguiente: caminar. Para ver las personas pasar despreocupadas por la calle mientras llueva hace falta: ver, las personas pasar, que estén despreocupadas, y que llueva.
En el ultimo ejemplo de este "relato" de estúpido humor moderno encontramos lo siguiente.

1) El Jueves pasado en la ciudad de Ringladesh (India) no llovió pero la gente caminaba despr
entonces las cuestiones son las siguientes, que, pero, ¡no no! ( 'No' dice el personaje secundario, el principal agita la mano mientras saluda a una bella mujer que pasa so
no es mejor perder nada, no es más mejor que menos mejor las mejores de los mejores.
y la diva
g
a
ción.
Unhermosotoromarrónqueseapoyasobrepastosquealolejosparecenverdesperoson,enrealidad,deunhermosoazulquenuncaseacabanuncaseacabanunacabanunnunnuntarara.


Capítulo I:

Aldolfo presenció de cerca todo el espectáculo, presenció de cerca todo el culo de Especta, la azafata rumana del avión donde viajaba.

Capítulo II:

Los ceniceros flotantes tan llenos de ácido de cigarrillo, de humo incrustado como luciendo diamantes, nos sonríen y provocan la mirada de fin puro y sexual. Así mismo los ruidos del viento golpeando, del frío entrante impregnado en las piernas, del agua caliente encerrada en algún edificio metálico al lado del suntuoso (quetuleladjetivo) cenicero que mira, por debajo, por lo bajo a a a Adolfo.
Te estoy hablando, mirame a los ojos, o mejor mirame los ojos, ¿ves?

Capítulo III:

Al prender el fuego, cenizas caen y tu rostro se apaga por el brillo del instante incendiado. ¿Que?
Que prendo un pucho, veo el fueguito y se me queda así como grabado y no veo un carajo.

Capítulo IV:

De la suposición (o del supositorio) sólo se encuentran grandes árboles marrones llenos de hojas de alguna plaza provinciana y metida en el continente de aguas llamadas mares que son verdes como puntas de piedra con anteojos oscuros que miran, como de un balcón la gente pasando y caminando con sus pantalones anchos y zapatillas raras coloreadas sobre veredas que también son vederas, siempre cuadradas, cantando al ritmo de la cadencia del poeta marica que nunca fue y nunca será, y nunca.

Y Rimbaud me sopla desde el fondo de la clase que La visión instantánea que nos hace descubrir lo desconocido, no en una lejana tierra incógnita, sino en el corazón mismo de la inmediato
Un personaje novelesco que se escapa entre las letras de su cárcel rectangular de título "Los personajes que asaltan". Un personaje que corre la letra R hacia un costado y la E hacia otro , las corre con sus brazos ficticios, las abre y escapa por ese diminuto hueco que queda.
Se planta sobre el libro, mira al lector y le dice: !Ficción ficción fricción fríxion!
Pero lástima, el personaje es diminuto y el lector no lo ve, corre la página y lo aplasta para siempre, siempre para, siemparapre.

martes, 11 de octubre de 2011

jueves, 6 de octubre de 2011

Un desconcierto a Eduardo, y él deja de latir.

Tenés el vaso
que es todos
los vasos
del mundo.

Agarra el vaso, bebe, deja, se va. No recuerda el vaso.

Eduardo
ve los vasos
y ve los
ojos de
los corazones.

Jueves 23 de Mayo:
Hoy caminé lentamente, pisando el piso, aplastando el piso con mi zapato. Talón, movimiento y punta del pie. Plash, y otro plash, a ritmo. Y vi el vaso, no el vaso en sí, sino la sensación que llamamos vasística. Vi en el árbol el vaso, o más bien el vaso en el árbol. Parejas jóvenes encarnadas en trajes que no, ami no me quedan, aunque ellos esperen solos en esas entradas. Solos con ellos, solos parejas. Que asco. El frío abierto y entre medio de él hay discusiones, leves voces que dos asquerosas personas, susurran.

Así sos - y Eduardo levantaba el vaso más que un vaso viendolo a contraluz con el brillo del sol matinal que escurre y resalta traspasando el ventanal- y asi vos - levantando el otro vaso, hermano del anterior y tan diferente, tan desigual - Tengo dos vasos.
Eduardo, ¿Vamos? le dice Agustina ya lista y preparada para almorzar en lo de los padres de Eduardo, es Domingo, y los domingos acostumbraban a no hacer eso. Si, pará, ¿qué vaso es más vaso? y los señala, un ojo se le cae por el cachete. Los dos son vasos, dale no te pierdas en todos lados y en ninguno, menos debajo del mantel, que lo lavé esta mañana, tiempo que, sabés bien, no nos sobra, sabés bien que cuesta, que yo, esposa tuya Eduardo, yo esposa tuya Eduardo, yo esposa tuya Eduardo, yo que lo arrebato, y salgo todas las noches a ganar el tiempo de cada día, a ganarlo entre mis manos, entre tantas de... y relojes también, y flores, y estos vasos.
Vamos, dale que mi vieja nos espera mujer.
Eduardo le pega al grito, bien fuerte, le pega y lo sacude. Le pega al grito hasta hacerlo sangrar. ¡Vamos hijo!, y un nene corretea desde la habitación por el pasillo hacia los brazos cerrados de Eduardo, que los abre, que lo abraza, que lo sube al aire.
Vamos dice Agustina, vamos dice Eduardo, vamos dice el minúsculo.
Y se van,
entre las
paredes, con poros
con ásperos
poros
que Joaquín,
el nene,
roza con sus yemas
mientras Eduardo,
el valeroso,
el fuerte,
lo lleva alzado
por el pasillo.

Y se van, porque mama-suegra-abuela espera.

El corazón dejando de latir, despacio en sus últimos suspiros, es como que quiere asomarse a una superficie a respirar. Pero, lástima, no hay tal superficie.

¿Amor? ¿estás bien?
Con desconcierto
a Eduardo.

y Eduardo deja de latir.