viernes, 23 de septiembre de 2011

Opinar es una acción que también sirve para sentirse individual e importante.
y ridículo.
El respeto es lo que se piden unos a otros para sentirse individuales e importantes. Información colada entre páginas: ya son importantes sin el respeto.
¿El Fausto deja de ser lo que dice si su autor se hubiese olvidado un acento, o escrito con algún error ortográfico?
Psicología le llaman, si Alberto, ¡podés creer! dicen que así me analizan estas cosas que veo y pinto acá en estos lienzos, sino no se van, sino se quedan en mi mente. Que ridículos, está bien, si, está bien Albertito, se que no conozco nada, pero hoy cualquiera usa su lógica-freudiana (o freudosa) para analizar porque tus zapatillas son de color caca y no rojas, o rosas. Ah, bueno si tenés razón, también usan su cabezalógica para analizarme, tanto a mi como a mis pinturas. Ah pero no las entienden, no entienden porque buscan entender algo que no es entendible, que es una puerta al abismo, que es la puerta a los pensamientos, que es la puerta a lo que no-existe. Vos, no existís Albertito, ya te dije mil veces. Ah, no me vengas con tu realismoateo, ya discutimos esto hace rato. Mirá, yo pinto, yo sólo pinto las imágenes en mi cabeza. Que aquél, si aquél lo ves, ese de ahí paradito de trajecito, si aquél quiere analizar artisticopsicologicaculturalmente mi obra, que lo haga. Pero no la llame obra, porque no es una obra después del análisis, obra son escalones y arriba mi lienzo. Y las escaleras acá no están, ¿o las ves por acá?

André

Recuerdo como por sábana oscura que cruza sólo la vista de mi ojo derecho lo que en el Bureau de recherches surréalistes me recitó por lo bajo mi hermano André. B: "Amada imaginación, lo que más amo en ti es que jamás perdonas." ¡Qué grande! y sorbí el último trago de vino tinto, y le dije, de la misma forma, por lo bajo, discreto y decidido a imaginar aunque imagine esta existencia, que: No será el miedo a la locura lo que nos obligue a bajar la bandera de la imaginación.
Frase que, de forma posterior, ¿a que? al Tiempo, si, al mismísimo tiempo. Frase que posterior al tiempo (amí me parece raro ser posterior al tiempo, y más con una frase) aquel donde sucedió la conversación, que, si bien es un recuerdo sobre lo que fue un suceso, y talvez lo imaginé pero, o fue sólo mi sensación, o si, en verdad vi los ojos dilatados teñidos de rosa y de bordes opácos que de alguna forma u otra me hacía acordar a que era argentino y que estaba en mi cama, que ni siquiera había nacido y que mi hermano André, si bien es hermano porque lo quiero e imagino no lo conocí en ese lugar lleno de grandes pintoescritores algunos y falsos ególatras arruinamovimientos (Salvador, tus bigotes daban lástima, como tus pinturas que dejaron el amargo sabor del estúpido académico o sabiondo inútil que hoy recorre galerias y lee poesía defendiendo el 'arte' como completo banal esteta, que si todo fuese estética él moriría y si fuese teta no hablaría) y sólo lo conocí en un pasaje onírico que, sin embargo, André amaba tanto y de tal forma que me plantea la duda sobre si, al conocerlo en el plano de dormitar como un cerdo es 'más conocerlo' que si en "realidad" hubiese existido el momento de darle la mano, escuchar su frase, y tirarle de manera posterior una frase de mi autoría que él pondría en el famoso ya manifiesto y... sin embargo, pero.
En los confines de las baldosas cuadradas de colores siempre grises, siempre cuadradas, entre las rendijas, entre las sombras, entre la mugre que se junta entre baldosa y baldosa. En Entre está y existe un raza de pequeñas muecas intento de ser humano que los lugareños llaman Burgés y se alimentan de la crítica artística y la pedantería.


domingo, 18 de septiembre de 2011

Ismael

Está eterno dice mama cuando lo ve así. Cuando Ismael cae en lo estático. Soy eterno, tan eterno como los recuerdos que me quedan, los del hogar, los de mi amada. El calor de hoy se siente a parra enroscada del jardín del hogar, donde el sol de verano se colaba y hacía formas extrañas en el piso. Si habré mirado aquellas sombras mientras los nietos jugaban a correr y dar vueltas, su abuela les gritaba que cuidado, que no me rompan las plantas, amaba a los crios ella, los amaba tanto. Yo también, hoy sólo los recuerdo a ellos, y a mis hijos no los reconozco, sólo a veces, de a ratos me doy cuenta que son ellos, que me están hablando, querés vino papá dicen. A veces mira las florcitas amarillas de los espinillos del parque, después nos mira con duda, no nos reconoce podés creer Miguel, que disparate. Está grande el viejo Inés, te quiero ver yo a esa edad. No es mío el parque, o no lo recuerdo, me culpan por no recordar, como si fuese fácil acordarse, como si fuese una obligación tener recuerdos, es tan basta la vida, tan grande el pasado. Hoy sólo quedan leves imágenes, alguna voz, colores y sol brillante de los tantos domingos. Los almuerzos al mediodía, con la familia, nos sentábamos todos, yo hacía el asado, lo recuerdo bien. Está lindo el fuego si no se apaga dice un viejo, y se le estaba quemando el rancho, le recitaba al nieto más chico y se reía el nene, se reía con sus ojos y volvía a jugar con autitos y barro ahí donde la parra nacía con sus curvadas raíces. La casa me lleva a vos querida, te recuerdo bien, mi compañera. Donde estarás pequeña, donde te fuiste, nos sacaron de casa por desconfianza, por miedo, y nos encerraron ahí en ese departamentito, para cuidarnos dicen. Pero nos hizo mal, nunca me gustó ese lugar, estábamos encerrados, pero juntos. No fue su culpa, los jóvenes deciden rápido, como lo hacíamos nosotros a esa edad, no los culpes. Después quedé solo, te fuiste con ese al que todas las noches le rezabas. Vos rezabas y yo miraba ese aparato siniestro con imágenes dentro, moderno, cuadrado, frío. Ahora quiero estar ahí, y sorprenderte mientras le hablabas a dios, abrazarte, acostarnos, en nuestra casa, el hogar de tantos años duros y hermosos. Vos y yo somos la familia, la hicimos nosotros. Ellos que ahora viven, que ahora son padres y seguro se equivocan y aman como nosotros, y se arrepienten de tantas cosas, ellos son nosotros. Son la tarde que te conocí en el campo, en aquellos pagos tuyos bien húmedos, pagos de hermanas, víboras y mucho calor. Donde quedaron esos días, que paseábamos por los puentes y mirábamos el río marrón, con playas de barro. Ahí donde ahora estás vos hecha ceniza, fluyendo con el líquido, ahora sos agua, ahora sos ríos y mares. Sos el mundo, siempre lo fuiste.


Fin

sábado, 17 de septiembre de 2011

De tanto estar tirado en el pasto me pica el cuerpo, uso los diez dedos para rascarme, una uña por cada lugar que pica. Y los de los pies también, porque los tengo entrenados. El oficio de mirar el sol mientras me acuesto en el pasto no es gratuito, tiene el costo del picazón. Pero quien duda en bancarse lo que pica por ver el sol entre los pinos. Nadie lo duda. Ni José que es rígido como el vidrio, y por lo tanto bien frágil, deja de ver el sol colarse por esas hojas raras que tienen los pinos.
Mientras tanto las hormigas se alimentan de uno, y pican mas que el pasto, pero no es duradero el dolor, y pasado el tiempo uno se acostumbra y hasta lo disfruta. El sol, ese que flota ahí arriba, es lo que más me gusta del cielo. De día él, y de noche ella, la de gris, que es más chica, y cuando está llena aclara la noche para que parezca de día, por celos talvez. José me dijo que el sol nos da la vida, que sin él no podríamos vivir, no se si es tan así, pero es lindo, muy lindo. Brillante. Naranja y amarillo, aveces bien seco y otras pesado y húmedo, ese que a uno le hace transpirar la espalda, chorreando gotitas que usan de camino la espina dorsal.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Juan Manuel pensó que era sencillo. Pensé que era sencillo, pero no, no es tan fácil. ¿Sencillo? Si... sencillo lo ven esos frágiles insectos con remeras de colores. Ah, yo no voy a morir aplastado por un zapato gigante. No. Por lo menos no ahora. Del futuro uno quién sabe. Salió. Entró. Hacía frío.
Se enderezó, acomodó la hoja y miro el techo. A escribir, hay que escribir, hay que escribir porque sino... sino no se escribe. Y si no se escribe, el Mundo se destroza en miles de partes. Y después el nabo juntando los pedacitos, pegándolos con plasticola. Vos tenés la culpa Juan Manuel, vos despegaste el Mundo, estaba frágil, pero pegadito por lo menos, miralo ahora, no puedo ir a lo de mi cuñada, la Julia, porque esta todo despegado.
Y Juan Manuel pegó, pero antes durmió. Que sueño, que lindo es descansar después de un día cansador. Me cansó el día. Lo cansó el día. El día es una sustancia compuesta de tiempo que provoca cansancio a las personas que prueban de él. Y Juan Manuel probó, y probó mucho, y se hartó de los días. Me harté de los días, estoy cansado, quiero dormir, dormir hasta el fin, dormir, morir.
Me entrego, Dios, a tus designios, y Juan, ya cansado vió los árboles. El viento los llena de existencia, me susurran, me dicen, me dicen, me dicen, que todo está bien.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Filosofando sobre lo anterior:

¿Que genera salir-se de la "metáfora muerta"? Salir del lenguaje básico
¿Y?
Salir del lenguaje es salir-se de uno mismo. (metáfora muerta)
El individuo "básico" es puro lenguaje (¡metáfora muerta!)
Más allá del lenguaje está el asombro (otra más...¿ven como funciona la cuestión? el eterno retorno no es sólo sobre la existence)

En el Asombro no hay letras. (va queriendo...)

Estamos inundados (metáfora muerta) de metáforas muertas ( otra metáfora muerta)


Decime que lógica
encontrás
en las pequeñas piedras
que cubren el camino
que otro orden
que otra razón
más que el de
existir para el digno
que las sienta.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Leiste:
Chestov, Dostoievsky, Leonardo, Proust, Joyce, Borges, Kant, Sartre, Kierkegaard, Schopenhauer, Nietzsche, Leibniz, Rimbaud, Artaud, Valéry, Pessoa, Eliot, Kafka,Descartes, Mann, Stendhal, Holderin, Schiller, Flaubert, Baudelaire, Homero, Breton, Aragón, Montaigne, Unamuno, Cervantes, Hesse, Russell, Husserl, Balzac,Tolstoi, Bennet, Sócrates, Hegel, Hernández, Fernandez, Dreiser, Lewis, Camus, Poe (el metafísico lado de Poe), Arp, Goethe, Byron, Heine, Faulkner, Caldwell, Zola, Moliere, Huxley,Beckett, Hobbes, Tenysson, Sábato, Hume, Hesíodo, Dickens, Chesterton, Virgilio, Sófocles,Malraux, Spinoza, Thoreau, Diderot, Mauriac, Maupassant,

Vení a conocer
mi biblioteca
verás que son
las mismas
Y, ¿para qué?
Si lo eterno
no está en el Tiempo
no está en los Libros
La genialidad
se entre-siente
en las
emociones.
José balbucea palabras
que no tienen sentido,
las tomó de la televisión,
de la radio, o de
algún libro de Proust.
Sentir, nunca.
Jactarse, siempre.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Se me acercó un flaco
y dijo - ¿Tenés un cigarrillo, amigo?
- Si, maestro - le dije, y miré
sus ojos, de fuerte celeste,
los párpados caídos,
la ropa destrozada,
pibe joven, de mi edad.
Sucedió temprano en la mañana,
hacía frío, casi helaba.
Aunque desinhibido parecía
tembló de nervios, o verguenza
cuando el pucho le brindé
-¿Tenés fuego? pregunté
-Si, si tengo, gracias-
Nos sonreímos
de manera sincera,
y me alejé.